En medio de políticas de ajuste para la mayoría de la población, la multiplicación de gente que cae por debajo de la línea de pobreza es constante y prolonga la situación crítica que aglomera a todos los sectores productivos del país. La brecha salarial se agranda y justifica medidas de empobrecimiento continuo; en lo laboral se precariza dejando un surco profundo en el camino de las posibilidades que alguien con un salario damnificado por la inflación y las tasas de interés que crecen continuamente a niveles estrambóticos que no logran dejar de dolarizar la economía argentina, hacen que las tarifas y los consumos básicos queden a la par de la suba del dólar.
Desde las entrevistas que se realizan en La Vecinda Radio desde el programa La gran sociedad conducido por Carlos Leiva a diferentes comedores y merenderos del país se puede ver cómo la creciente brecha salarial afecta a los más pobres, que cuentan sus necesidades y cómo la ayuda estatal (si la hay) reduce el presupuesto de desarrollo social a estos sectores que son continuamente damnificados.
Distintos comedores y merenderos cuentan su situación desde distintos lados del país: Corrientes, Chaco, Santa Fe, Buenos Aires. Todxs coinciden en que la mercadería que consiguen no da abasto para darles de comer a todas las personas que se acercan, que son cada vez más. La apertura de comedores y merenderos es continua. Todo se da en el marco de las políticas económicas y sociales que tomó el gobierno de Mauricio Macri desde su comienzo. Hay administradores de estos centros autogestinados que aún viendo el rumbo que toma la economía hambreadora del gobierno siguen persistentes en bancar un proyecto que, quizá por ignorancia y manipulación mediática, son fieles a lo que la promesa gubernamental y el odio inculcado hacen mucha mella en la repetición de un voto que los perjudicaría aún más. El estrato comunicacional existente es alevoso en su marcada pretensión de ocultar la realidad para maquillarla de un poder marketinero que valora las superficialidades omnipresentes en la sociedad y polarizando con el anterior gobierno, lo que significa una valoración continua de la pulcritud que dice tener la actual gestión, que pide perdón por lo hecho y que, ahora, frente a las elecciones, congela los tarifazos y promueve los precios cuidados como medida totalmente electoralista.
Según datos del INDEC la canasta básica aumento del 2018 al 2019 un 55,8%, y la inflación de 2018 arrojó un 47,8%, la más alta desde 1991. El trimestre que abarca desde enero hasta marzo de este año lleva un 11,8% de inflación, entre los servicios que más aumentaron están las tarifas, la carne, la leche (y su desabastecimiento) y alimentos siempre al alcance de los sectores pobres como el arroz y los fideos. Todo esto hace que tanto merenderos como comedores tengan que recurrir a los proveedores mayoristas para abastecerse o a dejar de darle de comer a la gente que concurre todos los días a estos lugares. Otro dato que entristece es la cantidad de niñxs damnificados por estas políticas, ya que uno de tres concurre a comedores comunitarios o comedores escolares para poder alimentarse. Algunxs, cuentan desde la comunidad, guardan comida para la noche porque ni padres ni madres pueden darles de comer a la noche.
Estas medidas desoladoras están disponibles para escuchar en RadioCut en la página de La Vecinda Radio Online. Allí se escucha de primera mano el testimonio de distintos comedores y merenderos del país y cuentan las necesidades continuas que tienen para poder afrontar la crisis en la que nos hundió este gobierno.
La gran sociedad se puede escuchar los viernes de 19 a 20 hs. por La Vecinda Radio
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