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II Encuentro nacional de liberadoras y liberadores de la madre tierra en Colombia






La minga comunitaria en el II Encuentro Internacional de Liberadoras y Liberadores de la Madre Tierra, se vivió todos los días, a todas horas. En montonera, uniendo manos y corazones, intercambiando sonrisas e ideas, cortamos caña y danzamos para sembrar, hicimos trueque y pensamos juntos el camino a seguir. Liberar la Madre Tierra significa, también, liberar las relaciones humanas dependientes de la mercantilización; hoy no trabajamos por un jornal o para un patrón, hoy trabajamos para sembrar comida y des alambrar la tierra, para la autonomía y el compartir, para la abundancia y la vida.

Una liberadora nasa, explicó: “Nosotros necesitamos la tierra para seguir produciendo semillas nativas, porque las semillas que nosotros vemos son semillas con transgénicos. Necesitamos recuperar las semillas y por ello realizamos el intercambio de alimentos o trueque. En nuestro territorio existen zonas calientes y zonas frías, nuestros antepasados intercambiaban los alimentos que se sembraban en cada una de estas zonas, pero nosotros hemos sido despojados de muchas zonas calientes y esto ha afectado el intercambio de alimentos”.

​El monocultivo de caña produce azúcar que financia el amargo militarismo, la violencia en nuestros territorios y la muerte de Uma Kiwe. Cortar la caña para sembrar alimentos no solo recupera los ciclos armónicos de la naturaleza sino también restablece las relaciones que mantienen la vida: las plantas vuelven a crecer, las abejas vuelven a polinizar y las plantas siguen regándose para dar hogar y alimento a más animalitos; las personas cosechamos lo que sembramos y comemos lo que cosechamos; vivimos contentos, contentas. Donde antes sólo había desierto verde, hoy encontramos vida. Desde que entramos en las fincas, hemos liberado muchas, muchas hectáreas, de las miles que ocupa el


monocultivo de caña en el Norte del Cauca para producir azúcar y combustible. Azúcar que endulza refrescos hechos del agua que baja de nuestras montañas. Combustible que mueve maquinaria para producir los refrescos y que mueve carros para comercializarlos. Ganan mucho dinero a costillas de Uma Kiwe para financiar la guerra: los batallones que siguen presentes en nuestro territorio y nos siguen amenazando y nos siguen matando. El círculo que esclaviza a Uma Kiwe (Madre Tierra).

Reviví la entrevista realizada

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