El didgeridoo es un instrumento de más de 15.000 años y es considerado el aerófono más antiguo de la humanidad, como instrumento originario es conocido con el nombre de Yidaki, fuera de su ámbito ceremonial y utilizado para otros fines es conocido como didgeridoo. Es un tubo de madera, un tronco ahuecado por termitas con sólo dos orificios, el de entrada y el de salida. Se toca vibrando los labios, similar a cómo se toca un viento de bronce grave como la tuba, posee una exclusiva técnica llamada respiración circular que consiste en utilizar las mejillas como tercer pulmón para tocar sin detenerse a respirar. Su sonido básico se llama drone. A su alrededor se ciernen historias de sanación del cuerpo atribuidas a su vibración grave, en Las Voces del Desierto de Marlo Morgan, narra cómo curaban quebraduras de huesos con compresas de hierbas y sangre menstrual acompañadas de toques de didgeridoo sobre el área afectada. Lo cierto es que, si el sonido (que es vibración) sana, seguramente el didgeridoo lo haga pues su espectro sonoro va de los 20 hercios a más de 1000 hercios. Hoy se utiliza para guiar meditaciones acompañado de cuencos tibetanos. Recién en 1988 aparece el primer disco de didgeridoo de David Hudson llamado Undara Dawn, en 1996 aparece el disco Travelling Without Moving de Jamiroquai y con el tema Didjerama el didgeridoo se hace conocido fuera de Australia. El mismo año se lanza Roots de Sepultura, un disco que mezcla sonidos del metal con instrumentos étnicos. Para conocer más sobre este mágico instrumento puedes escuchar el programa de radio Didgeriduismo los viernes de 20 a 21 horas por Radio La Vecindá.